Cuando hablamos de barcos hundidos, no podemos de dejar de hablar del S.S. President Coolidge, un
navío de la flota americana que surcó los mares de todo el mundo
durante la década de 1930. Se trataba de un crucero de lujo que
posteriormente sirvió como barco militar y que fue hundido con minas
muy cerca de la playa del Espíritu Santo, en la República de Vanuatu, un pequeño país insular situado en el océano Pacífico Sur.
El S.S President Coolidge es el barco hundido más grande del mundo y su acceso es bastante fácil, ya que se puede llegar desde la playa. Es lo más parecido a un parque de atracciones para los amantes del buceo ya que tiene en su interior decenas de vías señalizadas
para la práctica de este deporte, y gracias a sus diferentes alturas es
perfecto para todos los niveles. Los principiantes podrán detenerse en
la parte superior de la proa que está a unos 20 metros de profundidad, mientras que los más expertos podrán descender hasta los casi 35 metros donde se encuentra el puente de mando donde hay multitud de objetos militares como rifles o cámaras de gas. Un paraíso al que cualquier buceador que se precie debe ir al menos una vez en la vida.
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